Puntuación: 7
Últimamente el género del terror (tan malamente menospreciado) ha sido muy descuidado y explotado masivamente con la producción de secuelas y remakes que mientras más alto es su cuenta numérica, peor es su nivel de calidad.
Splinter, gracias a Dios, cambio ese concepto al momento de crear su propia criatura y desarrollar su propio mini-universo para desarrollar la historia. Que no es nada del otro mundo tampoco pero menos mal que nos presentan algo diferente para convertirse en una joyita del horror.
La cinta se adhiere a las reglas del género terrorífico (chicas lindas, perdidos en medio de la nada, criatura monstruosa) pero logra desenvolverse coherente mente y nunca caer en el ridículo. Esta comienza cuando la famosa criatura ataca a un empleado en una estación de gasolina, lugar que justamente se desarrollará el drama.
El filme tiene muchos puntos recomendables entre ellos que lleva la historia sin mucha ambición, desarrollándose dentro de un sólo lugar y conectando todos los puntos que lo llevan allí y como se desenvuelve su lucha contra la criatura de una forma coherente y verosímil.
El “monstruo” no es la gran cosa, un tipo de virus que hace que salgan espinas en tu cuerpo y tenga control sobre ti (y no se alarmen que esto no es un spoiler, ya que está en el poster y el trailer). Pero en donde el guionista y el director no llegan al nivel de crear un villano lo suficientemente interesante, lo hacen en el desarrollo de sus protagonistas.
Una pareja que busca celebrar su aniversario en el campo y unos prófugos de la justicia se encuentran de la manera menos oportuna para los primeros pero que tendrán que unir fuerzas para lograr sobrevivir de la criatura. Lo realmente delicioso de la trama es que está realmente bien actuado (tomando en cuenta las necesidades del género) logrando una empatía con el espectador pocas veces vistas en este tipo de películas. Realmente sentí que no deseaba verlos muertos, ni siquiera por diversión. Logra destacar entre todos la interpretación Shea Whigham (que tendré en cuenta para cada próxima película que protagonice) como el prófugo que busca una segunda oportunidad.
A pesar de sus cualidades donde esta cinta pudo lograr una mejor manufactura, el director se equivoca por la forma de su filmación, con planos de poca duración y que hacen que se vea muy poco la acción o que los momentos tensos se sientan más livianos o express (contraproducente al efecto que uno quiere experimentar al ver este tipo de películas) que si fuera de una forma más ordenada. Yo entendía eso al principio para no desvelar por completo el aspecto de monstruo, pero al pasar más el metraje de la cinta el montaje seguía igual en los momentos de tensión y al final al desvelarse la criatura por completo no fue el impacto esperado.
Es muy raro que esta cinta haya tenido una distribución tan pobre en Estados Unidos pero que haya redituado en el resto del mundo con más de 200 millones. Tal vez sus distribuidores no creían en la película o que simplemente el público estadounidense no esté cansado de los remakes y secuelas y se vaya por lo seguro o conocido. No lo se, pero Splinter es una cinta que vale la pena verse para unos par de sustos y una buena dosis de acción.